El escandalo de la Renta Básica.

El 9 de mayo de 2013 se aprobó la ley de Renta Básica. Han pasado ya casi 6 meses completos y apenas han cobrado unas decenas de extremeños del total de las 8.000 personas que, según el propio gobierno regional, tienen derecho.





 

Primero dijeron que empezarían a pagar en mayo (declaraciones del consejero de Política Social, Luís Hernández Carrón, efectuadas el día 28 de febrero de 2013: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/extremadura/la-renta-basica-llegara-parlamento-extremeno-en-marzo-y-se-pagara-a-partir-de-mayo_716213.html).

Después afirmaron que empezarían a pagar a septiembre (declaraciones del director general, Juan Bravo, realizadas el día 26 de julio de 2013: http://www.hoy.es/20130726/local/solicitantes-renta-basica-cobraran-201307261113.html)

Y ahora nos enteramos de que pretenden pagar sólo a 300 personas en noviembre y gastarse en estos dos últimos meses del año solamente 300.000 euros, de los 13.200.000 euros que estaban previstos (Memoria Presupuestaria presentada por la Junta de Extremadura)

¿Cómo se puede tener tan poca vergüenza? ¿Cómo se puede ser tan canalla? ¿Es que se creen que todo el mundo gana, como ellos, 5.000 ó 6.000 euros al mes? ¿Es que no leen siquiera los periódicos? ¿Es que no saben que hay ya más de 180.000 parados en Extremadura, 70.000 de ellos sin ningún tipo de cobertura? ¿Es que no se han enterado que 39.000 familias se ven obligadas a tener que recibir bolsas de comida de los bancos de alimentos de Badajoz y Cáceres? ¿Cómo es posible que mientras todo esto ocurre, mientras la miseria llama a la puerta de miles de extremeños y extremeñas, los 13.200.000 euros aprobados para renta básica de inserción duerman tan ricamente en una cuenta bancaria, generando intereses para la Junta?

¿Y los diputados de la Asamblea de Extremadura qué pintan, para que pagamos a estos 65 señores y señoras? ¿Es posible que los parlamentarios de Extremadura asuman con resignación que la Junta de Extremadura, por la vía de los hechos, se cisque en la ley que ellos aprobaron con su voto? ¿Les da lo mismo que a la renta básica de inserción se destinen 80 millones (la primera cantidad que figuró en la Disposición Adicional Segunda de los presupuestos de Extremadura de 2012), que 26’4 millones (el compromiso de la Junta en 2013, según sus propias declaraciones, si contabilizáramos todo el año) o que 20 millones, como establecen en el proyecto para el 2014? ¿Están dispuestos a transigir con que se gasten sólo la bonita suma de 300.000 euros en este año, de los 13.200.000 euros presupuestados? ¿Acaso hemos pasado de los famosos créditos ampliables a los créditos “menguables”?

Acusamos a Monago y a su gobierno de generar el paro forzoso, el hambre y la miseria en Extremadura. Les señalaremos como responsables mientras no cumplan sus compromisos y su palabra. Y lo haremos también con todos aquellos diputados, sin distinción alguna de bandera o partido, que se hagan cómplices de esta política antisocial.

No lo vamos a consentir. No vamos a permitir que sigan arrastrando a la miseria a nuestro pueblo, arrebatando el derecho que arrancamos en la calle, convirtiendo la ley de la renta básica en un objeto político de racionamiento y control caciquil.

Los Campamentos Dignidad de Extremadura han nacido en la entraña del pueblo, en las oficinas de empleo y en las barriadas más pobres, entre los jóvenes precarios sin futuro, condenados al paro o a la emigración. Ni nos van a doblar ni nos van a domesticar, por muchas multas o represión que pongan en marcha.
¡El pueblo unido jamás será vencido!